
Ya hablamos en otra entrada del blog de cómo caracterizar personajes. En esta ocasión, vamos a centrarnos en la descripción psicológica de un personaje literario y más, concretamente, del carácter. Porque hablamos mucho de “caracterizar” personajes, pero, ¿qué entendemos por carácter?
En el habla coloquial, el carácter suele tener connotaciones favorables y desfavorables. Generalmente, decimos que una persona tiene “mucho” carácter cuando lo queremos decir es que tiene “mal” carácter o un carácter agresivo. Sin embargo, es frecuente que alguien se refiera a una persona como una persona “de carácter” cuando tiene un criterio propio y una personalidad bien definida, es decir, cuando no se deja manipular con facilidad.
Dicho esto, es bastante probable que hayas llegado a esta entrada del blog no porque te interese especialmente la psicología, sino porque quieres saber cómo coñ… (perdón), cómo mostrar el carácter de tu protagonista y lograr darle profundidad. O eso, o tienes que explicar para un ejercicio de clase la descripción psicológica de un personaje. Pero esto de la personalidad no es como las matemáticas, ni existe un listado en una carta de caracteres psicológicos de la que solo tienes que escoger uno: “Me pido el cuatro, el sentimental, con mucha cebolla”. Lee toda la entrada y, si no la entiendes, léela de nuevo. Leer es muy bueno, te lo aseguro. Ten paciencia. Puede que haya algún párrafo que sea un poco rollo, de acuerdo, pero quédate con las ideas generales. Si tienes un examen mañana, haré una excepción: te dejo que leas solo lo que está en negrita.
Definición de carácter
La definición de lo que es el carácter de una persona (como suele ser habitual en estas cuestiones) no es la misma en todos los tratados de psicología. En general, el carácter es algo que nosotros mismos adoptamos, la forma en que hemos modificado nuestra personalidad, nuestra forma de actuar, de comportarnos, etc., para adaptarnos a las circunstancias de nuestra vida y nuestro entorno. El carácter es, en cierto modo, un mecanismo de defensa, es la manera que tiene nuestro yo de adaptarse al medio. Es una especie de envoltorio, una herramienta de vida sin la cual no podríamos desenvolvernos en el mundo. Sí, el carácter es una máscara que, en ocasiones, puede llegar a poseernos de tal manera, que acabamos identificándonos con ella. Esto sucede cuando nuestro carácter se ha endurecido tanto que somos incapaces de distinguirlo de nuestra verdadera forma de ser.
Podemos entender por carácter pues, la habitual forma de reaccionar de una persona: la manera, más o menos constante, de resolver los conflictos, la forma que escoge para realizar sus tareas inconscientemente, cómo gestiona sus emociones, etc. Se considera una alteración del yo, de nuestra verdadera esencia del ser, y por eso se le suele llamar “coraza”.
Así pues el carácter de una persona o personaje es como una reacción a su entorno y a lo que le ha pasado, una reacción en base a su experiencia. Por tanto, a la hora de crear un personaje de ficción es importante saber si sus deseos, en el pasado, han sido o están, en un momento dado, satisfechos para ver si esto puede haber afectado a su carácter.
¿Se puede modificar el carácter? ¿Cuándo y cómo se origina?
Una vez más, las opiniones de los diferentes expertos son diferentes. Para unos (Alfred Adler) se mantiene constante desde los primeros años de vida hasta el final, sin embargo, para otros (Karl Abraham) es algo mudable. Otros psicoanalistas (Wilhelm Reich) piensan que, pese que se puede modificar, la mayoría de las personas no hacen ningún esfuerzo por cambiarlo, o ni siquiera llegan a planteárselo en ningún momento de su vida. En ocasiones, pese a intentarlo, está tan profundamente arraigado que resulta muy difícil lograrlo (Millon).
Sí coinciden los estudios sobre psicoanálisis en que se establece muy tempranamente, pero mientras para unos es fruto de las circunstancias externas que le ha tocado vivir al individuo en la infancia, para otros tiene también un componente biológico, no solo biográfico. En general, podría decirse que sí, el carácter sí se puede modificar, o al menos modelar, pero esto no es nada fácil. Atención papis y mamis: el carácter se termina de definir normalmente al final de la adolescencia. Prestad atención a la relación que habeís mantenido con vuestros hijos hasta ese momento.
Carácter, temperamento y personalidad: diferencias
Aunque “carácter”, “temperamento” y “personalidad” se emplean a menudo como sinónimos, no son exactamente lo mismo.
Por temperamento entendemos las características genéticas, cuasi físicas, energéticas, el substrato biológico del que emerge la personalidad y que hace referencia al tono vital: flemático, sanguíneo, asténico, atlético… ¡Uf, qué definición! Me he quedado a gusto. A ver, el temperamento tiene que ver con el humor y con el estado de ánimo. Una persona puede ser de temperamento impulsivo, por ejemplo, apático o de humor variable. El temperamento se suele asociar a la genética, no a la influencia del entorno, por eso, desde bebés, los seres humanos podemos tener reacciones diferentes ante los mismos estímulos. El temperamento es, pues, algo innato, no se puede modificar ni controlar.
Suele tomarse como clasificación de los tipos de temperamento la establecida por Hipócrates que distingue cuatro tipos, englobados dentro de introvertidos y extravertidos:
- Sanguíneos, propio de personas con un humor muy variable.
- Coléricos, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos impulsivos.
- Melancólicos, personas tristes y soñadoras.
- Flemáticos, personas que se demoran en la toma de decisiones, suelen ser apáticas, a veces con mucha sangre fría.
Por personalidad entendemos, según la psicología, las cualidades personales que, sobre ese substrato biológico, se han ido construyendo con la aportación de la «urdimbre primigenia», de las circunstancias vitales que nos han tocado y de la especial manera de reaccionar ante ellas, determinadas por nuestro temperamento. ¡Uy, qué rollo! Vale, esta es la definición de un tratado de psicología. En otras palabras, podría decirse que la personalidad es el conjunto de características que definen a una persona teniendo en cuenta tanto lo que le ha pasado como su forma de ser natural. Forma parte de la personalidad del personaje si es más introvertido o más extrovertido, por ejemplo.
En cuanto al carácter, son los aspectos estrictamente reactivos a las experiencias vitales y que llegan a construir en nosotros una coraza defensiva, cuya función, en origen, es proteger la esencia de nuestro yo, nuestra personalidad natural, pero que se endurece y que terminamos confundiendo con lo somos. Sí, a menudo olvidamos cómo somos. A diferencia del temperamento, el carácter queda influenciado por las circunstancias.

Tipos de carácter
En psicología, a la hora de clasificarlos, se definen ocho tipos de carácter:
- Carácter nervioso. Son personas poco disciplinadas y perezosas. Suelen ser, sin embargo, cariñosas, extrovertidas y sociables.
- Carácter sentimental . Personas bastante sensibles y tímidas, que buscan la soledad y el aislamiento. También se caracterizan por ser abstraídas y reflexivas.
- Carácter flemático. Personas individualistas, metódicas y ordenadas. Son altamente adaptables, inteligentes y más bien fríos.
- Carácter apasionado. Son personas muy orgullosas, que tienen normalmente capacidad de liderazgo, son altamente responsables, con poca docilidad, pero comprensivos, compasivos y serviciales.
- Carácter apático. Personas melancólicas, rutinarias, indiferentes y testarudas.
- Carácter colérico. Son personas que tienen poca disciplina, siempre empiezan algo, pero nunca lo acaban. Les resulta difícil adquirir conocimientos nuevos. Tienen una gran capacidad de improvisación.
- Carácter sanguíneo. Personas torpes y desordenadas. Buscan dejar siempre las cosas para otro día y evitar los esfuerzos.
Como verás, esto en el fondo es una simplificación, es muy difícil “encasillar” a una persona en una etiqueta.
El carácter de un personaje y cómo marca su personalidad
Dicho esto ahora se trata de definir la personalidad de nuestros personajes de ficción. Pero, ¿existe algún tipo de patrón o clasificación de la personalidad? Hay muchos, otra cosa es que sean aceptados de forma unánime. Yo creo que hay tantas personalidades como personas, y el ser humano es demasiado complejo para reducirlo a una escala psicológica. En todo caso, algunos patrones que pueden servirte de ayuda para definir la personalidad de tu protagonista son los ocho tipos de personalidad de Jung (dependiendo de si la persona es introvertida o extravertida), los 12 arquetipos de la personalidad (también establecidos por Jung), el indicador de Myers-Brigg, que define dieciséis tipos de personalidad, los Cinco rasgos de la personalidad de Golberg, o el Eneagrama de la personalidad, que define nueve eneatipos con su correspondientes subtipos. Este último sistema de clasificación de la personalidad está bastante de moda en la actualidad.
Características psicológicas de un personaje: el carácter
Ahora que ya sabemos lo que es el carácter de una persona, vamos al lío. Cómo lograr que nuestros personajes tengan un carácter propio. Este carácter no debe ser impostado, ni copiado de nosotros mismos, ni de alguien de nuestro alrededor, sino un carácter consecuencia de su psicología y de las experiencias vividas. Es interesante, por eso, lo que Lajos Egri, en Cómo escribir un drama, nos dice:
No es suficiente para el estudio de un hombre saber si es tosco, cortés, religioso, ateo, moral, degenerado. Se debe conocer el por qué. Queremos saber por qué el hombre es como es, por qué su carácter cambia constantemente, y por qué debe cambiar, ya sea que lo quiera o no.
Creo que Egri ha dado en el clavo. ¡Cuántas veces hemos comprendido el comportamiento aparentemente extraño de un amigo una vez hemos tenido toda la información sobre él a nuestro alcance! A menudo, la clave de todo está en los porqués. Por ello, para definir la personalidad de nuestro personaje debemos preguntarnos cuál es su temperamento “original”, valga aquí la redundancia. Imaginar alguna escena que retrate su infancia nos puede ser útil, otra cosa es que esta escena deba necesariamente incluirse en el texto literario final, pero sí es interesante que nosotros, como escritores y creadores de ese personaje, tengamos esa información.
Después, se trataría de analizar qué experiencias y personas han marcado su vida, ya sea positiva o negativamente, para tratar de definir su carácter y cómo se fue modelando con el paso de los años. Puede que, un personaje, de niño, era más bien retraído y cobarde, pero la vida dura que tuvo le obligó a actuar de otra forma. Seguramente en el fondo siga siendo miedoso, pero la experiencia le enseñó que no puede dejarse vencer por ese miedo. Los lugares donde ha vivido, las diferentes culturas en las que ha estado inmerso, las personas que más les han influenciado… serán importantes a la hora de perfilar el carácter de nuestro protagonista. Si tiene miedo a algo, qué le produce rechazo y, cómo no, qué es lo que más admira, también puede resultarnos de ayuda.
Cómo definir el carácter de nuestro personaje
Para terminar este fragmento de “Por una nueva novela”, de Robbe Guillet, quizá pueda ayudarte a entender mejor qué es el carácter de un personaje:
Un personaje, todo el mundo sabe lo que la palabra significa. No es un él cualquiera, anónimo y traslúcido, simple sujeto de la acción expresada por el verbo. Un personaje debe poseer un nombre propio, doble si es posible: nombre y apellido. Debe tener parientes, una herencia. Debe tener una profesión. Si posee bienes, todavía mejor. En fin, debe poseer un «carácter», un rostro que lo refleje, y un pasado que haya modelado uno y otro. Su carácter dicta sus acciones, lo hace reaccionar de determinada manera ante cada acontecimiento. Su carácter permite al lector juzgarlo, amarlo, odiarlo. Es gracias a dicho carácter que un día legará su nombre a un tipo humano, que esperaba, diríase, la consagración de ese bautismo.
Porque es preciso que el personaje sea único y a la vez que se eleve a la altura de una categoría. Precisa suficiente particularidad para conservarse irreemplazable, y suficiente generalidad para volverse universal.
Cómo describir psicológicamente un personaje
En conclusión, para describir psicológicamente un personaje necesitaremos definir primero su termperamento (su forma de ser), luego su carácter (su forma de reaccionar, debido a su experiencia personal) y, por último, personalidad (su forma de comportarse frente al entorno).
Para ampliar este tema aconsejo leer la entrada sobre cómo crear un personaje de ficción y, sobre todo, tener en cuenta el consejo extra del que se habla: inventa un pasado a tu personaje. Su infancia, su familia, la infancia de su familia, el carácter y la vida de todas las personas que pudieron influirle en su infancia, han sido claves para la formación de su carácter. No está de más tampoco realizar el ejercicio de escritura creativa número 6, habla con tu protagonista, que proponemos también en el blog. Por supuesto, a la hora de crear un personaje, debes evitar los protagonistas Mary Sue, lo opuesto a un personaje verosímil.
Si aún no tienes suficiente, y quieres una ayuda más para terminar de crear a tu personaje de ficción y lograr empatizar con el lector, te aconsejo leer la entrada “Haz que tu protagonista sea molón“. ¿Aún quieres más? Tendrás que inscribirte en nuestro taller de novela.
Bibliografía:
The Art of Dramatic Writing. Egri, Lajos. Editorial Touchstone. Nueva York, 2004.
Por una nueva novela. Robbe-Grillet, Alain. Editorial Cactus, 2010.

De mi parte esta información nos ayuda porque aprendemos sobre las cosas literarias sobre el carácter y la personalidad.
El carácter es algo que nosotros mismos adoptamos, la forma en que hemos modificado nuestra personalidad, nuestra forma de actuar, de comportarnos, etc., para adaptarnos a las circunstancias de nuestra vida y nuestros entorno.
Muy buena la información, me sirvió para mi tarea de danzas.
Gracias
Me sirvió mucho para la descripción de una actriz.
No estoy muy segura de si me haya ayudado o no, mi profesora me mandó una tarea y dice que tengo que describir el carácter psicológico de un personaje y ya he leido esto, y no puedo hacerlo porque no entiendo.
Hola, Fiorella:
En esta entrada hemos tratado de explicar lo que es el carácter o la personalidad. Para describir a un personaje en concreto, primero tendrás que crearlo, imaginarlo, ver cómo se comporta… Luego te aconsejo leer lo referente al Eneagrama, para que te ayude a definirlo mejor.
No me ayuda ya que yo no busco el significado de carácter y personalidad, solo busco como describir psicológicamente un personaje.
Hola, Yuneidy:
Este artículo trata específicamente del carácter, en cualquier caso hay en esta y en otra entrada del blog, cómo crear personajes de ficción, muchas pistas que pueden ayudarte a describir un personaje. En concreto en la otra entrada que te indico, los aspectos 2, Actitud y comportamiento, 3-Pensamientos, 4-Reacciones y 6-Consejo extra.
Ahora bien, no una manera única de describir psicológicamente un personaje, primero tendrás que imaginarlo en tu cabeza, y luego tratar de encontrar las características que lo definen.
Gracias me ayudó mucho.
GRACIAS POR ESTA RESPUESTA ME AYUDO MUCHO!!!!
Muy interesante. Estoy estudiando sobre las caracterísiticas de mi personaje. Gracias.
Espero que la entrada te haya sido útil, Martha.
Gracias me sirvio mucho para hacer una tarea de las caracteristicas psicologicas de los personajes del cuento, aunque me quedo algunas dudas, gracias por esa informacion.. ?
Estoy en pleno desarrollo de uno de mis escritos mas ambiciosos, y el tema de la descripción de personajes es lo que más me atasca. Este post me es de mucha ayuda.
Excelente aportación y definición.
Muy buena investigación, felicitaciones.
Muy acertado, muy didáctico, Me fue de gran ayuda.
Saludos
Muy bien. Se les quiere.
Muchas gracias por la información, será útil para mí mismo; ahora sé, que soy un personaje de esta maravillosa obra llamada “mi vida”. También me será útil para conocer a través de las referencias del texto que leí, a los personajes de las pequeñas obras de teatro que escribo para niños. Otra vez muchísimas gracias y de seguro que tomaré los cursos un poco más adelante. Una abrazo a los integrantes de esta escuela.