¿Empiezo a escribir relatos o novelas? Es una pregunta que me hacen con frecuencia algunos de los alumnos de la escuela. Sobre todo aquellos que se inician en la escritura creativa y que desean escoger el curso de escritura más conveniente para empezar. Para ser exactos, son dos las preguntas que suelen hacer antes de matricularse en un curso de nuestra escuela. La primera es: ¿Es mejor empezar escribiendo relatos o novela? Y con frecuencia a esta pregunta se le añade la que da título a esta entrada del blog. ¿Es más difícil escribir un cuento o una novela? Aunque pueden parecer iguales, son dos preguntas diferentes.
En cuanto a las respuestas, no hay un criterio unánime entre escritores y profesores de escritura creativa. Por tanto, trataré de acércame a ellas dando mi opinión personal y como directora de una escuela de escritores, pero permitiendo que cada uno tome su propia decisión sobre si se debe comenzar escribiendo relatos o novelas.
Quizá es más sencillo empezar hablando de la dificultad. ¿Es más difícil escribir relatos o novelas? Personalmente creo que ni una cosa ni la otra. Cada uno de los géneros tiene sus ventajas e inconvenientes. Hay quien dice que la brevedad e intensidad que exige el cuento, va ligado a una mayor dificultad. Es más difícil resumir que añadir, esto es cierto. Algo similar ocurre cuando tenemos que dar una conferencia. Si somos expertos en una determinada material, si la dominamos y no estamos obligados a dedicar un tiempo limitado para hablar de ella a nuestra audiencia, no tendríamos ningún problema en desarrollar una conferencia sobre ese tema. Pero si nos dijeran que tenemos que desarrollar un tema muy complejo en apenas quince o veinte minutos, se hace evidente la dificultad.
Lo breve exige seleccionar, explicar con claridad, resumir, concretar. Un ejemplo quizá más claro de esto, sería un examen oral. Si el tiempo que nos dan para dar la respuesta es largo, no tendría importancia si al final de nuestra exposición nos sobraran algunos minutos. Pero si es este corto, sería imperdonable que nos faltara o que hubiésemos olvidado señalar algo importante. Escribir un cuento tiene, entre otras, esa misma dificultad.
En este sentido, la novela no exige esa brevedad. Además, mientras que el cuento desarrolla un único tema, la novela puede tratar varios. Podemos pensar, por ello, que tenemos más libertad, más margen de error a la hora de escribir un texto de mayor extensión. Sin embargo, si resulta difícil atraer y mantener la atención de los lectores durante el tiempo de lectura de un relato, ¿no resultará más difícil que esa atención no se pierda durante doscientas páginas? Tal vez podamos permitirnos que haya momentos de mayor o menor tensión. Pero si el interés decae demasiado, será fácil que el lector abandone el libro.
Por otro lado, desde el punto de vista de la técnica literaria, cuento y novela comparten la estructura narrativa de planteamiento, nudo y desenlace. Si bien es cierto que en la novela esta estructura tiene más complejidad. Cabría pensar, entonces, que estructurar un texto tiene más o menos la misma dificultad en el cuento que en la novela, aunque es algo mayor en la novela. Cualquiera que se haya aproximado ligeramente al aprendizaje de la escritura creativa sabrá que estructurar un texto narrativo no es una tarea fácil. Cuento y novela comparten además muchos de los recursos que se enseñan en los cursos de escritura. Y sabemos que para aprenderlos, de lo que se trata no es de estudiarlos, sino de ponerlos en práctica.
Desde este punto de vista, adentrarnos en la escritura de un texto de cierta extensión tiene sus desventajas. Porque en la escritura se aprende del error, de equivocarse y tirar a la papelera, de escribir y reescribir. Por tanto, el trabajo y el tiempo que supone el periodo de práctica inicial de esos recursos en la escritura de una novela es normalmente más largo que para escribir relatos.
Escribir relatos nos permite equivocarnos mucho (por decirlo de alguna manera) en un periodo de tiempo relativamente corto y esto, de alguna manera, acelera nuestro aprendizaje. Rehacer más de cien páginas de una novela supone un duro trabajo, y eso solo nos ha permitido embarcarnos en un único proyecto. Mientras que cien páginas de escritura pueden ser unos diez relatos o más. Lo que nos ha dado la posibilidad de “equivocarnos” mucho, de poner en practica la técnica literaria casi diez veces más y, claro está, también de aprender de esos errores.
También hay que considerar, sin embargo, que pese a tener muchas cosas en común, cuento y novela, son sin duda textos narrativos que tienen sus diferencias, y un escritor puede tener habilidades más desarrolladas para uno u otro género. A lo que habría que añadir los gustos y las preferencias de cada escritor principiante que se acerque al mundo de la literatura.
Como conclusión, pese a que no considero que escribir relatos sea más fácil que escribir una novela, quizá iniciarse en la escritura creativa a través de la escritura de cuentos, puede ser una opción interesante en cuanto a que resulta más práctica. Pero, como comentaba al comienzo de esta entrada, al final, es una decisión personal, en la que deben tenerse en cuenta aspectos técnicos y prácticos, pero también el interés personal de cada uno.
A la hora de tomar una decisión sobre si iniciarnos en la escritura de relatos o novelas, puede ayudarnos conocer la experiencia de otros escritores. Sobre ello, recomendamos la lectura del libro El porvenir de la ficción, de uno de los maestros del cuento, Luis Mateo Díez, y especialmente uno de los artículos que forman parte del libro titulado “Contar algo del cuento”, artículo del que incluimos un fragmento en otra entrada del blog.
Ahora te planteo otra pregunta. ¿Es más díficil escribir cuentos para adultos o escribir cuentos para niños? Consúltalo en nuestro blog.
Muy interesante e informativo. A veces siento el deseo de escribir, pero cómo empezar es la pregunta que surge. Por ahora soy sólo una lectora.
Hola, Silvina.
Pues se empieza poco a poco, escribiendo a veces solo una idea, algunas frases… hasta que surge una historia y el deseo de que vea la luz.
Gracias por compartir tu experiencia.
Magnifica aclaración para escribir bien lo que tenemos pensado. Gracias
Hace mucho leí una frase que me impactó: “Cuando busques un libro, sobre determinado tema, y no lo encuentres, ese libro lo debes escribir tú. Los lectores añejos la apreciarán. Para ser novelista o cuentista se requiere experiencia y conocimiento. Es vital la necesidad de crear o inventar algo. Talento, e imaginación, no son nada sin la constancia. Bueno, eso dicen los expertos.
Pues las novelas son más largas que un cuento o una historia.
Sí, las novelas son más largas que un cuento. Que una historia no, porque una novela cuenta una historia también.
Pero algo más largo no es necesariamente más difícil a veces. ¿Es más difícil, en atletismo, las pruebas de velocidad o las de resistencia? Son diferentes, ¿no?