Detrás de todo escritor, hay un lector. Pero antes que un lector, ha habido un prelector. El prelector (betareader o lector beta) es la persona que lee el libro antes de llevarlo a imprenta o incluso antes de enviarlo a un editor.
Qué es un lector beta o lector cero
En la industria editorial, el prelector, lector cero o lector beta era el lector profesional que trabajaba normalmente en el campo de la edición y que aconsejaba al escritor (lector alfa), no solo en cuestiones ortográficas y gramaticales, sino también en cuanto al estilo y la organización de la trama, y servía además para detectar pequeños errores o incongruencias argumentales o de los personajes.
El término lector beta tiene su origen en la industria del software que utiliza los términos alfa y beta para referirse a obras internas. Productos en curso que están en proceso de desarrollarse para el público en general.
Hoy en día, el término lectores beta es usado sobre todo entre los escritores y lectores de novelas de género, las obras denominadas de fanfiction, especialmente las de género fantástico. Existen incluso páginas web dedicadas a encontrar lectores beta, especialmente en las novelas de género fantástico o romántico. En ocasiones son los propios escritores los que ejercen de lectores beta con otros escritores que escriben el mismo género, proporcionándose así entre ellos una ayuda desinteresada, no remunerada, pero que es de gran ayuda para las dos partes.
¿Tengo que tener lectores beta? ¿Cuántos?
¿Todo escritor debería tener un lector beta o prelector? No es algo imprescindible, aunque muchas veces puede resultar de ayuda. Sin embargo, conviene tener en cuenta algunas consideraciones.
La primera tiene relación con el número de lectores beta a conseguir. Puede que haya quien piense que cuantas más personas y más diferentes lean un libro mucho mejor. A más opiniones, más ideas. Pero esto es un error. Ya dice el refrán que nunca llueve a gusto de todos, ni se puede contentar a todo el mundo. Lo mejor sería tener un único lector beta, a lo sumo dos, y escogidos siempre con cuidado. En mi opinión, no interesa tener un lector beta que no conozcamos de nada. Conviene que sepamos sus gustos, sus intereses literarios, etc., para estar seguros de que sea el prelector adecuado. ¿Le darías a valorar un ensayo sobre la teoría de la relatividad a tu profesor de filosofía? Pues a eso me refiero.
La segunda cuestión sería si es mejor que nuestro lector beta sea escritor o no. Esto quizá no sea tan importante, siempre que solo estemos interesados en una opinión general, o argumental. Está claro que un lector normalmente no suele fijarse en cuestiones de gramática, o detalles de estilo como pueden ser las frases hechas o las rimas internas. Lo que sí es importante que el lector beta sea un buen lector, un lector habitual. Un lector ocasional puede darnos una opinión también. Pero su visión será muy parcial, no podrá comparar nuestra historia con otras similares y puede que considere interesantes novelas llenas de tópicos o que sean versiones plagiadas de otras novelas de éxito.
Cómo escoger a un lector beta
¿Puedo tener como lector beta a mi pareja o mi mejor amigo? He aquí la gran pregunta. En la historia de la literatura muchos escritores han tenido como lectores beta a sus parejas, sobre todo si esta también era escritor o escritora. Amigo o pareja, escritor o solo lector, lo importante es la actitud que la persona escogida como lector beta tiene con respecto a tu escritura y el oficio de escritor. Si a tu pareja o tu mejor amigo, todo lo que escribes le parece lo más maravilloso del mundo, quizá no sea la persona más adecuada para proporcionarte una opinión sincera y objetiva. Desde luego quererte te quiere, pero tú también quieres que la opinión de tu lector beta te sea útil.
Si se trata de escoger a un lector beta entre tus amigos escritores, la dificultad a la hora de escoger aumenta. ¿Cómo que por qué? Piénsalo un poco. Primero, no sería extraño que pensara que le pides su opinión para que después pueda pedirte la tuya sobre su novela. Se sabe que el miedo el fracaso y la autocomplacencia son dos males que afectan a muchos escritores, así que ten cuidado de escoger como lector beta a un escritor aquejado de algún mal. Puede ser interesante, si lo que quieres es darle un empujoncito a tu ego, pero si quieres convertirte en escritor, mejor aprende a aceptar las críticas y busca ante todo la sinceridad.
Estoy segura de que, con estos consejos, sabrás escoger al lector beta que más te conviene. Sé que lo harás, porque tú siempre has creído en el trabajo duro, no tienes prisa por publicar y no eres de esos que solo buscan hacer más y más grande su maltrecha vanidad. ¿O sí?
Resulta interesante la explicación, tomar en consideración la experiencia de quién ya tiene una trayectoria en esta tan difícil empresa del arte de la escritura. Y entonces, debo asimilar mi inútil ansiedad por redactar de manera incongruente y alocada todas las inquietudes que deseo manifestar en una sola hoja.
Un lector beta debe ser una persona culta…
Soy lectora habitual. Me da mucha rabia encontrar faltas de ortografía en los libros. Suelo corregirlos siempre que son en formato kindle. No soy muy de expresar y hacer reseñas, soy más de me gusta la trama, no me gusta nada, me chifla….. vamos soy poco de expresar, pero los fallos los veo de lejos. Si a alguien le interesa…. yo no sabía que esto existía, pero una amiga me dijo, hazte lectora beta. Y a eso voy.
Hola, Rebeca:
Si aún estás animada y tienes tiempo, házmelo saber.
Saludos.
Hola Rebeca, estoy preparando un libro de poesía, ¿te animarías a leerlo antes de que lo publique?, un saludo.