En esta ocasión os propongo un ejercicio de escritura emocional. Una de las cosas que presenta más dificultades a la hora de escribir literatura es saber trasmitir las emociones al lector. Sí, la estructura narrativa, el argumento y la trama son importantes. También lo es el narrador, la voz narrativa y el estilo literario. Pero, ¿de qué sirve todo eso si el mensaje no llega al lector? Si la historia resulta lejana y la emoción se siente distante, el texto se vuelve frío.
Por eso, en los cursos de la escuela de escritura creativa siempre tratamos de realizar algunos ejercicios que nos ayuden a acercarnos a la emoción. Antes que escritores, primero somos personas que sienten como todas las demás. Si no sentimos, si no entendemos nuestras emociones, no podemos trasmitir esa emoción al lector.
Son muchas las formas que tenemos de trabajar la emoción. Para ello vamos a necesitar trabajar también la visibilidad, de la que hemos hablado en el blog y que también trabajaremos en este ejercicio de escritura creativa.
En el fin de jugar con las emociones, practicar ejercicios de escritura y ayudar a los alumnos a desbloquearse, en la escuela hemos fabricado nuestra “caja de las emociones”. Nuestra caja emocional tiene forma de corazón. En ella hemos introducido unos pequeños trozos de papel en los que hemos escrito emociones positivas y negativas. Los utilizamos ayudados por el azar, a veces un gran aliado. Tú también puedes hacer en casa esta caja emocional.
Algunas de las emociones que hemos incluido en la caja de las emociones son: amor, remordimiento, orgullo, valentía, odio, ira, entusiasmo, culpa, nostalgia, melancolía, tristeza, alegría, ternura, serenidad, sorpresa, optimismo, miedo, indiferencia, gratitud, envidia, gratitud, culpabilidad, etc.
Uno de los ejercicios de escritura emocional que podemos practicar consiste en extraer uno de los papeles de la caja de emociones y pensar en algún personaje de una de nuestras historias. Este ejercicio es especialmente interesante cuando se trata de protagonistas de novela. Después debemos preguntarnos en qué momento, o momentos, nuestro personaje ha sentido, o sentiría, esa emoción. A continuación podemos plasmarla en una escena concreta. También podemos preguntarnos si el personaje se ha sentido así en algún momento. Podemos escribir cuándo y por qué. Analizar los motivos que le hacen sentirse así.
El resultado de esta escritura emocional no siempre tiene por qué incluirse en el texto que estamos trabajando, ya sea la escritura de un relato o de una novela. En este caso, se trata de un ejercicios de trabajo aplicado a la escritura creativa. Al igual que la escritura automática, nos sirve para explorar ideas o incluso descubrir otras nuevas, pero no debe entenderse que la escritura del ejercicio práctico es el resultado final.
Otro ejercicio de escritura emocional puede ser describir y mostrar una acción en concreto sin nombrarla. También mediante azar extraemos uno de los papelitos y podemos escribir una relación de acciones, gestos del personaje, indicios, etc., que nos permita descubrir de qué emoción estamos hablando. En los cursos presenciales podemos leerlas en clase por turnos y los alumnos deben descubrir de qué emoción se trata. Se puede hacer mediante un listado o sucesión, o mediante la escritura de una breve escena.
Por ejemplo, para mostrar enfado o ira, podemos escribir: portazo, puñetazo en la pesa, grito, cara enrojecida, apretar los dientes, etc. Fíjate que para mostrar la emoción he usado acciones e imágenes concretas. No vale utilizar otras emociones. Se trata de dar visibilidad a esa emoción.
También puede utilizar la caja de las emociones como escritura expresiva. Para practicar tu propia escritura emocional, y escribir sobre tus emociones y sentimientos. En este caso te recomiendo extraer al azar menos cinco papelitos. Deberás escoger entre las cinco emociones aquella con la que te sientas más cercana en ese momento. Primero trata de entender qué es exactamente esa emoción. Por qué surge, cómo funciona. Después trata de reflejar qué te provoca esa emoción, qué significa para ti ahora, y si te viene también alguna experiencia del pasado.
Si te gustó este ejercicio de escritura emocional, tal vez te interese este ejercicio de escritura terapéutica: salir de mi jaula. Lo puedes encontrar en nuestro blog literario en el apartado de ejercicios de escritura creativa.
Echa un vistazo también a nuestro taller de escritura terapéutica. En él podrás realizar ejercicios que te ayudarán a entender las emociones y a tratar de expresarlas en el papel. Este taller no es un taller de escritura creativa, aunque sí utilizamos recursos literarios que nos facilitan conectar con nuestra parte emocional. Lo imparte una psicóloga. No es una terapia, pero puede ser un complemento perfecto para la misma. Ayudándote a superar experiencias traumáticas, o simplemente, a conocerte mejor.
¡Me encantó la página! Me encantaría que se socialicen lugares para presentarse a concursos.
Gracias.
Si extraes una emoción cualquiera, primero debes resolver que se siente sentirse de esa manera para poder transmitirlo y para poder entenderlo, qué secuencia de elementos particulares lo han llevado allí y si realmente ese debe ser el resultado o es posible salir de la situación y cuánto tiempo ese individuo va soportar esa situación y cuales serán los elementos compensatorios en dicha situación.
Si ya has hecho el ejercicio numero uno, el de la foto, y ahora lo mezclas con este el resultado debe ser fantástico.
ME ENCANTO LA PAGINA. ESTOY ESTUDIANDO ARTETERAPIA, UNA CARRERA DE TRES AÑOS. Y TENGO UN HIJO CON TEA. QUE QUIERE SER CINEASTA.
SOY ARTISTA PLASTICA, EXPONGO Y SOY EMPRENDEORA.
ME GUSTO TODAS LAS IDEAS Q TRANSMITE LA PAGINA.
LAS PONDRE EN PRACTICA.
MUCHAS GRACIAS