Tuve la suerte de ser una de las primeras personas en leer Un desastre fabuloso hace algunos años. Cuando Maite Herranz me hizo llegar el primer borrador de su novela para que le realizara una corrección literaria, estaba segura de que tarde o temprano vería la luz y sería publicada su novela. Desde el principio supo, el texto sacarme la sonrisa. Fue una de las cosas que más me gustó de la escritura de Maite, su sentido del humor. Es imposible no reír con la protagonista y algunos de los curiosos personajes que dan vida a la historia. Un desastre fabuloso es una novela romántica juvenil, pero también una novela de humor y una historia de viajes, con Roma como telón de fondo.
La editorial HarperCollins Ibérica publica su novela bajo el sello de romántica Harlequin. Es justo compartir con vosotros mi alegría y recomendar su nvoela para que como yo, paséis un buen rato.
Si queréis apoyarla en su primer proyecto podéis adquirir su novela aquí, de momento en formato de libro electrónico. Puedes leer aquí la reseña comercial:
¿Y si nunca estuviste hecha para encontrar a tu media naranja, sino que en el mundo te esperaba un medio limón?
Alaia se acaba de licenciar en periodismo, es respondona, adicta a la Nutella, tiene una imaginación delirante y ni idea de qué hacer con su vida. Hasta que una oportunidad laboral la lleva a Roma. Allí, mientras su mejor amiga se acuesta con todo lo que se menea en un intento de escapar del amor, y en el piso de arriba sus vecinos mantienen una festiva relación abierta, ella no logra deshacerse del síndrome de Los Panchos, en el que “Si tú me dices ven, lo dejo todo”. Aún enamorada de Paul, su primer y único amor, Alaia conoce a Bruno, un guapo guitarrista capaz de poner su ya disparatado mundo, todavía más patas arriba.
Sí, todo esto parece un desastre sin sentido, pero en realidad, es un desastre fabuloso.
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