
Ya hablamos en otra entrada del blog de la atmósfera literaria. En este artículo vamos a ver las diferencias que existen entre descripción, ambientación y atmósfera literaria, y veremos cómo se relacionan estos conceptos entre sí.
Descripción literaria
Describir es, según la RAE, “representar a alguien o algo por medio del lenguaje, refiriendo o explicando sus distintas partes, cualidades o circunstancias”. En literatura, para lograr una buena descripción literaria tendremos que hacer uso recursos narrativos como la visibilidad, la verosimilitud o el uso de lo concreto frente a lo abstracto. De lo que se trata es de mostrar un paisaje, un espacio o un personaje a los lectores como si pudieran verlo “con sus propios ojos” (permitidme recurrir aquí a un pleonasmo, aunque ya sabéis que no lo admito en clase).
A diferencia del cine, donde el director de fotografía puede recurrir a las imágenes, el escritor de literatura solo puede utilizar una herramienta: las palabras. La dramaturgia tampoco necesita de la descripción, en su caso, el espacio donde se mueven los actores requerirá de un diseño de escenografía.
De igual modo que cuando hablamos de la atmósfera, no solo es posible describir enumerando aquello que puede ser percibido por la vista, también podemos incluir sonidos, olores, sabores y sensaciones. Con frecuencia, a la hora de escribir historias se presta demasiada atención a los aspectos visuales, olvidando que un espacio (y también un personaje) puede ser percibidos con los cinco sentidos.
Ambientación literaria
Más allá de la descripción propiamente dicha del espacio narrativo en el que se mueve un personaje literario estaría la ambientación. La ambientación literaria hace referencia a un espacio, pero también al momento en que se desarrolla la acción dentro de ese espacio, a la época y al tiempo en que trascurre, es decir, al espacio-temporal de la historia. La ambientación incluye el contexto: contexto social, político y espacial. Por eso oímos decir, por ejemplo, que una novela está “ambientada” en la antigua Grecia o en la Segunda Guerra Mundial.
La ambientación nos habla del lugar, pero también del periodo o momento exacto en el que trascurren los hechos que se narran en nuestro relato o novela. La España de hoy día, por ejemplo, poco tiene que ver con la de 1936. Un mismo lugar, un pequeño espacio o una misma calle, pueden ser diferentes dependiendo del año, pero también del día de la semana o incluso de la hora del día. Piensa en las veces que has hecho cola en un restaurante. Quizá fuera un viernes o un sábado por la noche, o el día de Nochevieja. Apuesto a que no era un lunes a las seis de la tarde, ¿verdad? Ese restaurante es siempre el mismo, tiene las mismas mesas, la misma barra, la misma decoración, los mismos camareros…, pero para ambientar una escena en él necesitarás algo más que una descripción meramente espacial.
Así es, para ambientar una escena literaria no es suficiente con describir el espacio donde esta se desarrolla, sino situarla dentro de un contexto, mostrar su “ambiente”, valga la redundancia.
Pero, cuáles son las diferencias entre ambientación y atmósfera literaria. Lo veremos a continuación.


No siempre el lector puede comprender lo que está sucediendo en una escena si utilizamos únicamente descripciones. Sería imposible entender un conflicto bélico, por ejemplo, sin una adecuada ambientación.
Atmósfera literaria
La atmósfera narrativa se relaciona con las sensaciones que trasmite un espacio al lector y con la percepción que tienen los personajes situados en él. Ya hemos dedicado una entrada de nuestro blog a este tema, así que no voy a extenderme demasiado. Solo recordar que, para lograr esa atmósfera, es fundamental incluir una buena descripción y una buena ambientación del espacio en que se mueven los personajes.
Diferencias entre ambientación y atmósfera literarias
Dicho todo esto así, suena a una aburrida clase de teoría literaria, pero es más simple de lo que parece. Descripción espacial, ambientación y atmósfera literaria tienen que ver con el espacio donde trascurren nuestras historias. Eso lo tenemos todos claro, ¿verdad? De acuerdo, pero cuáles son exactamente sus diferencias. Trato de resumir este artículo brevemente en este último apartado. Para ello recurriré a las matemáticas. ¿Matemáticas? ¿Esto no es literatura? Ya se ha vuelto a pasar Begoña con la cafeína. No, espera, no te has equivocado de blog, sigue leyendo. Confía en mí.
En el colegio me encantaban las matemáticas y solía decir que son mucho más sencillas de lo que creemos (lo que ocurre es que no todos los profesores están capacitados para explicárselas a un alumno que las odia). Para mí las matemáticas son ¡muy útiles! Por eso, para explicar estos tres conceptos, voy a convertirlos en unas sencillas ecuaciones. Tranquilos, no son de segundo grado y además os daré la solución.
Descripción, ambientación y atmósfera
Descripción espacial. Es la enumeración de características físicas de un espacio. Se trata de mostrar al lector el escenario donde suceden los hechos de la historia.
DESCRIPCIÓN ESPACIAL = ESPACIO FÍSICO (MOSTRARLO CON DETALLES SINGULARES Y LOGRAR QUE LO “VEA” EL LECTOR)
Ambientación. Además de describir el espacio hay que ponerlo en un contexto.
Descripción espacial + época histórica o momento en que se sucede una determinada escena.
AMBIENTACIÓN = ESPACIO + TIEMPO (CONTEXTO, ÉPOCA HISTÓRICA)
Atmósfera. Si a la ambientación le añadimos los aspectos subjetivos y emocionales, las sensaciones que percibe el personaje o que queremos que sienta el lector al leer un determinado fragmento de nuestro texto, lograremos una atmósfera.
Ambientación + percepción del personaje en ese espacio = Descripción espacial + contexto histórico-social + emociones y sensaciones que trasmite ese espacio y que se trasmiten al lector = Espacio + Tiempo + Subjetividad
ATMÓSFERA = ESPACIO + TIEMPO + SUBJETIVIDAD (SENSACIONES QUE TRASMITE)
¿Te han resultado difíciles estas ecuaciones? Como te dije, las matemáticas son más fáciles de lo que parecen, ja, ja, ja. Puede que me haya excedido con la simplificación. Pero estas ecuaciones son una manera rápida de entender los conceptos y de ayudarte a memorizarlos, lo que será especialmente útil a los seguidores de nuestro blog literario que estén estudiando para un examen de literatura. Os recomendamos leer también la entrada sobre la descripción literaria y los tipos de descripción. ¡Suerte a todos!

Me encantan todas las entradas. ¡Son siempre muy interesantes!
Muchas gracias, Mayte. Besos.
Aquí todo esta espectacular no me canso de leer y aprender , eternamente muy agradecido!
Muy completo y bien explicado. Gracias.
muchas gracias, bendiciones!!!